La importancia de hacer un reconocimiento médico
Cuánto valen unas zapatillas, cuánto valen unas mallas y una térmica, cuánto vale no digamos ya una rueda de perfil o un neopreno nuevo, o unos bastones de Trail. El problema que nada de esto nos dará información sobre cuál es nuestro estado de salud y sobre el probable riesgo de sufrir una lesión determinada o algo mucho más grave, llegando incluso a la muerte súbita.
En la mayoría de los centros médico-deportivos nos harán un reconocimiento médico por el precio similar a unas zapatillas o un poco más.
¿Qué he de pedirle a un reconocimiento médico-deportivo?
Sencillo: primero que lo haga un especialista que sepa valorar los hallazgos encontrados (no nos vale el reconocimiento médico de empresa o el que nos haga el médico de primaria).
¿Qué debe incluir? Pues al menos una valoración del aparato locomotor, buscando déficits, anomalías de fuerza, movilidad, dismetrías,… Además una buena historia clínica, una auscultación cardiaca y pulmonar, una valoración de la presión arterial, y un electrocardiograma de reposo. Esto sería lo mínimo.
Lo ideal: incluir también una prueba de esfuerzo para la valoración cardiovascular (no para el rendimiento necesariamente) y un ecocardiograma.
Con todo esto estaremos cubiertos al 99% y nos dará la seguridad de poder entrenar y competir con garantías.
¿Alguien da más?
No hay comentarios