No podemos valorar la feria del corredor porque fuimos el mismo día de la prueba pero viendo las carpas que había en la zona de salida nos da la impresión de que no había muchos expositores.

Lo primero que destacaría es la organización, creo que es una prueba que está muy bien organizada, sobre todo en lo que respecta a la atención al participante. En mi caso además, lo viví de primera mano ya que, según ponía en el Reglamento no se podía recoger dorsales el mismo día de la prueba salvo que se hubiera enviado un correo previo a la organización. La verdad es que yo no lo había visto hasta la tarde anterior cuando precisamente fui a consultar el horario en que se podía hacer la recogida de dorsales. Envié a todo correr un correo pero imaginé que sería difícil que responderían así que llamé al teléfono de contacto que ponían en la web, pero no conseguí contactar con nadie así que envié un mensaje a través de Facebook. Al cabo de un rato localicé un teléfono en una web que resultó ser el de uno de los organizadores, Ferrer Sport Center, y la atención fue extraordinaria ya que, aunque la persona que me atendió era de una de las tiendas, se preocupó de contactar con alguien de la Organización para poder darme una solución. Me dijo que podría recoger el dorsal el día de la prueba sin ningún problema. Además, al rato, ví que me respondieron también a la pregunta que hice por Facebook. Como véis, respuesta rápida y problema solucionado en poco tiempo, lo cual es de destacar y de agradecer.

Entrando ya en la propia prueba, uno de los aspectos que me llamó la atención desde antes de empezar, en el mismo calentamiento, fue la sensación de que la participación era más bien escasa, teniendo en cuenta que había tres distancias. Esa sensación se vio corroborada cuando se dio el pistoletazo de salida ya que normalmente los metros, incluso kilómetros iniciales cuesta que se despeje la carretera y poder coger tu ritmo pero en este caso desde el principio estaba despejado. También es cierto que el hecho de que no haya tantos participantes tiene su parte buena ya que se evitan agobios y te permite llevar el ritmo que desees desde el principio.

No sé si por ese motivo o porqué pero también me dio la sensación de que no había un gran nivel porque en mi caso hice un tiempo discreto, 1h 33 minutos y quedé en el puesto 78 de poco más de 500 participantes en el medio maratón, algo impensable en otras pruebas de la misma distancia o, al menos a mi no me había pasado (por ejemplo mi mejor marca en esta distancia la conseguí en la Media de Vitoria de 2014 haciendo 1 h 29 minutos y quedé en el puesto 841 de un total de 3.800).

Tampoco en categoría femenina parecía haber gran nivel porque la ganadora hizo 1 h 34 minutos cuando en otras pruebas suelen bajar incluso de 1h 25 minutos. Pero eso no depende de la Organización, quizá se deba a una prueba joven (como decía al principio este año era la tercera edición).

Algo que también me llamó la atención fue el escaso público que había a lo largo del recorrido, salvo en algunas curvas en el centro de la ciudad o en la zona de meta, lo cual lo hacía más árido o aburrido.

Otro de los aspectos que considero que debería de mejorar la Organización es el tema de las liebres ya que van en bici y tienen un letrero pequeño que indica el tiempo. A mi personalmente me costó encontrarlas, en especial la de 1 h 30 minutos, que era la que quería seguir y no la vi ni en los tramos en los que te encontrabas corredores de vuelta, lo cual tampoco me había pasado en otras pruebas de esta distancia.

Pero algo que destacaría para bien son los avituallamientos, ya que a partir del kilómetro 5 tendremos avituallamiento líquido cada 2,5, encontrando agua y Powerade y, en algunos también Coca-Cola. Al no participar en el maratón no puedo opinar sobre los avituallamientos sólidos pero si el plano del recorrido que hay en la web no me engaña, había dos, en el kilómetro 30 y en el 35. De ser así, creo que es escaso y muy tardío pero también es cierto que la Organización permitía a cada corredor disponer de su avituallamiento personal, algo que me parece muy interesante y recomendable y digno de mención ya que te permite correr sin llevar encima el peso de las barritas o geles, además de la molestia que supone llevarlas (al menos para mi).

También me gustaría destacar la limpieza de los avituallamientos, me refiero a que no encontrabas botellines ni vasos en el suelo ya que había bastantes contenedores para tirarlos. Sin duda también contribuyó la buena actuación de los corredores que, en su inmensa mayoría los depositábamos en ellos.

En el avituallamiento final de meta se podía encontrar lo necesario para reponer fuerzas ya que había frutos secos, sándwich con nocilla, melón, plátano y sandía, además de agua, refrescos y Powerade.

En cuanto al recorrido, la verdad es que no me pareció lo más destacable o especialmente atractivo, salvo la zona del centro. Discurría por los exteriores y, como decía antes, no había casi gente por lo que no despertaba gran interés.

Lo que sí me sorprendió al llegar fue por un lado, la falta de cronómetro en la línea de meta (o al menos yo no lo vi) y, por otro lado, la pulsera de silicona de finisher que entregaban. Es cierto que al menos entregaban algo ya que en otras pruebas no entregan nada salvo la camiseta.

Precisamente, en esta prueba la camiseta que entregaban era de Adidas, uno de los organizadores y la verdad es que la calidad se notaba. Estéticamente no era muy bonita para mi gusto pero como digo, era de buena calidad.

Otro aspecto a destacar es que al terminar la prueba ya podías consultar tu tiempo en la web, algo que creo que debería suceder en todas ya que se usa un chip para el control de tiempos y la gestión de los mismos es muy sencilla al estar automatizada.

Por último, en cuanto al precio, variaba en función de la fecha en la que realizabas la inscripción y la modalidad o distancia escogida. Los precios más elevados, a partir de septiembre era de 19 € para 10K, 28 € para media maratón y 46 € para maratón, lo cual me parecen unos precios muy razonables, tirando a económicos. En mi caso hice la inscripción a principios de agosto y pagué 25 €.

Por ese importe recibí el dorsal, la camiseta conmemorativa y la bolsa del corredor, que incluía una botella de vino de año e medio litro, una muestra de aceite de oliva riojana, un litro de leche y una tarjeta de descuento (25%) en la tienda de uno de los organizadores.

En definitiva, creo que es una prueba que tiene las áreas de mejora propias de su juventud pero que a pesar de ello está bien organizado por lo que desde mi punto de vista tiene potencial para convertirse en una prueba a tener en cuenta en el calendario.

• Buena organización
• Avituallamientos
• Atención al corredor

• La gestión de las liebres
• Número de participantes y nivel en términos generales
• Recorrido no muy atractivo y con escaso público

Organización

 Avituallamientos

Recorrido

 Atención al participante

 Público

 Feria del corredor